Por María Paz Muñoz
La presidenta de la Agrupación Flores Nativas de la Patagonia y tesorera de la Agrupación José Felmer Klenner de Coyhaique, Mirta Villaseca, recuerda que en años de su tierna niñez su casa fue allanada tras el golpe de Estado de 1973, donde detienen a su padre, luego los relegan a La Tapera, donde en esos años no había camino alguno y el traslado se hacía a caballo por Argentina. “Ese día se me terminó la niñez, todo lo recuerdo oscuro”, manifiesta.
Hija de Segifredo Villaseca, resume en la palabra “desazón” lo que siente al conmemorar los 50 años del golpe, por los pactos de silencio que perduran hasta hoy, por la inexistencia de una reparación adecuada. A su modo de ver no se ha avanzado lo suficiente en Derechos Humanos, en reparación, “con todavía más de mil detenidos desaparecidos”, señala.
Agrega que “no estamos pidiendo una compensación económica, pero que al menos nuestros viejos tengan una Salud digna, y la vida que les queda sea de la mejor manera posible”.
Tenía nueve años cuando su padre fue detenido, cerca de Villa Ortega, en el conocido asentamiento La Victoria. Internada le llegó la noticia de la muerte de Salvador Allende, con esa edad recuerda la oscuridad de las horas de ese mismo 11 de septiembre cuando llegan los militares. “Les brillaban los fusiles y las botas, le preguntan a mi mamá, dónde están las armas y apuntaban en la sien a mi hermano mayor que tenía diez años, mi mamá como una leona nos defendía. Nunca hubo armas en la casa, nos tuvimos que venir a Coyhaique, porque destruyeron toda la casa”.
Recién cuando llegó al Liceo comenzó a tener noción de lo que realmente había pasado, “pero con mucho miedo a los militares. Recuerdo que, en primero medio, como en septiembre y nos fueron a sacar porque a Pinochet no lo dejaron entrar a Filipinas y el intendente nos fue a sacar del liceo. Esa es una de las cosas que me marcó, allí conocimos la figura de Pinochet, porque antes no se hablaba”.
“Como suele ocurrir muchos vecinos te vendían, ahora se está conociendo eso que se sospechaba, incluso los familiares, te llevaban preso y te hacían desaparecer o si no, te dejaban un daño tremendo”, puntualiza.
A pesar de que en comunidades pequeñas todos se conocían y existían fuertes vínculos con Carabineros, “estos eran muy abusivos, se hicieron enemigos y atacaron a su misma gente”.
Su padre tras su detención no habló de torturas en el retén Mano Negra, pero pudo ver cómo terminaron otras personas detenidas. También se acuerda de cómo los militares quemaron todos los libros que encontraron, que nada tenían que ver con la política, “los militares nos quieren ver ignorantes”.
Es muy crítica del periodo de la Concertación y cómo negoció con la Dictadura, “pensamos que con el No que llegaría la alegría, pero llegó para algunos no más”, dice.
Mucho más tarde y a través de panfletos que circulaban anónimamente, se enteró de las terribles torturas que ejercía la Dictadura Cívico Militar. Tiene espacio para recordar la campaña del Sí y el No a Pinochet de 1988, donde con miedo y terror participaron de esa campaña del No a Pinochet. “Gianella Saini que falleció hace algunos años, nos permitió conocer las torturas y gracias a ello nos fuimos convenciendo acerca de nuestro sector político, que es la izquierda”.
Flores Nativas de la Patagonia
La Agrupación Flores Nativas de la Patagonia es una organización de mujeres que nace el año 2018 y donde se reúnen para realizar trabajos artesanales que luego muestran en distintos espacios de memoria o ferias de artesanía y que mantiene a un grupo de mujeres participando de proyectos e iniciativas, donde aprenden distintas técnicas y a la vez aprovechan de sanar heridas que se mantienen abiertas tras el gobierno de facto de Augusto Pinochet.
Por último, Villaseca manifiesta su deseo por que estos hechos no ocurran más en Chile. “No queremos más detenidos, desaparecidos, torturados y ojalá que los jóvenes valoren la democracia y esto sea historia y se cuente como corresponde, aunque sea cruda, porque esto no se puede olvidar. Mientras tengamos vida, vamos a conmemorar”, sentencia.
Revisa la entrevista completa a continuación: