Por Miguel Ángel Rojas
El Ministerio de Educación desde, el día 07 de abril de 1998, celebra el Día de la Educación Rural. Dicha fecha está fuertemente relacionada con el natalicio de la Premio Nobel de Literatura y Profesora Rural, Gabriela Mistral, quien se entregó por entera a la pedagogía buscando promover el derecho a la educación de acuerdo con los requerimientos del campo y de la tierra, con el fin de respetar el derecho fundamental de los niños y sus familias de acceder a una educación integral, que les permita su libre desarrollo en la sociedad.
Según cifras de Elige Educar (2020), los docentes en contexto rural en el año 2019 representaron el 12% de docentes del país, y los estudiantes de educación rural corresponden a un 8% de la matrícula nacional. En este sistema, la mayoría de las escuelas rurales de la región son constituidas como aulas multigrado (con alumnos de diversos cursos en una misma sala), y más de 35.000 estudiantes se encuentran matriculados en estas escuelas a nivel país.
Así, hablamos de 5 mil escuelas y 25 mil profesores rurales. La educación rural enfrenta variables entre las que se incluyen escaso recursos humanos y materiales didácticos, evaluación educacional que consideren la identidad territorial y el respeto a cada proyecto educativo, concediéndole valor propio y un sólido vínculo siendo el puente con la comunidad.
La región de Aysén es la que posee el más alto número de escuelas rurales a nivel país. Las escuelas rurales son un polo de desarrollo para sus localidades, por ello cumplen un rol social, popular y educativo, convirtiéndose los profesores rurales en patrimonio vivo de toda la comunidad. Es importante señalar que los desafíos para las zonas rurales de hoy en día son muy distintos a los de décadas pasadas, por ello es importante tener como desafío contar con Profesores rurales que tengan la formación necesaria para desarrollar las habilidades y competencias que sus estudiantes requieren para insertarse en igualdad de condiciones en esta sociedad del conocimiento.
Es fundamental que, por parte de las autoridades correspondientes, apoyen a los directivos y profesores rurales con herramientas tecnológicas y multimediales para así entregar una educación de calidad a los estudiantes de la modalidad multigrado. El Profesor rural, como señalaba Gabriela Mistral, es un agente clave en el desarrollo de las comunidades rurales, permitiendo un desarrollo cultural, En las escuelas se forjan el desarrollo de los futuros ciudadanos con alumnos, El Profesor se transforma en un agente de desarrollo local. Por ende, Profesores y la familia deben asumir el reto de aprender juntos, retroalimentarse y así acceder al conocimiento y poderse comunicar en igualdad de condiciones para hacer crecer nuestra tierra. Lamentablemente al hablar de educación en zonas extremas, es hablar de desigualdades tecnológicas o de conectividad.
Es momento de co-construir una radiografía de nuestra educación rural, desde el extremo norte de nuestra región de Aysén hasta la zona más austral Villa O’Higgins, donde viven niños, niñas y docentes, que creen en una educación igualitaria. Solo de este modo, conociendo sus necesidades, cultura y visión, sabremos implementar soluciones asertivas y puentes de colaboración reales en el sistema escolar.
El domingo 07 de abril, conmemoramos un año más de esta hermosa modalidad como es la Educación Rural, como profesores nos reunimos con el corazón lleno de esperanza y determinación, porque comprendemos profundamente la importancia de la educación en nuestras comunidades rurales. No se trata simplemente de aulas y libros, sino de sembrar semillas de conocimiento que florecerán en un futuro brillante y próspero para todos nosotros.
Cada, niño en nuestras zonas rurales, merece la oportunidad de aprender, de crecer, de alcanzar sus sueños sin importar lo grandes que sean y prueba de ello fue el Presidente Pedro Aguirre Cerda quien estudio su educación primaria en la Escuela Rural de la comuna de Calle Larga. La educación rural no es solo una inversión en individuos, es una inversión en el tejido mismo de nuestras comunidades. Es el motor que impulsa el desarrollo económico, la conservación de nuestras raíces culturales y la protección de nuestro entorno natural.
Cuando educamos a nuestros hijos en las áreas rurales, estamos construyendo no solo trabajadores competentes, sino líderes, innovadores y guardianes de nuestra tierra. Estamos cerrando la brecha entre lo rural y lo urbano, demostrando que el talento y el potencial no conocen límites geográficos.
Hoy el Servicio Local de Educación SLEP, debe continuar esta causa noble y debe garantizar que cada niño en cada rincón rural de nuestra región de Aysén tenga acceso a una educación de calidad, que les capacite para enfrentar los desafíos del mañana con valentía y sabiduría.
Nuestro compromiso con la educación rural no es solo una responsabilidad, es un acto de amor y justicia hacia las generaciones venideras. Es el legado que dejaremos grabado en la historia, como nuestra Gabriela Mistral que creyó en el poder transformador de la educación para cambiar vidas y comunidades enteras.
Queridos Profesores Rurales, Sigamos adelante con determinación, con pasión y con la convicción de que cada paso que damos hacia adelante en la educación rural es un paso hacia un futuro más brillante, más equitativo y esperanzador para todos.
Feliz Día de La Educación Rural
“Amenizar la enseñanza con la hermosa palabra, con la anécdota oportuna, y la relación de cada conocimiento con la vida.” Gabriela Mistral
Del Autor:
Miguel Angel Rojas Pizarro: Papá. Psicólogo Educacional, Profesor de Historia y Cs. Políticas, Post Título en Orientación Vocacional, Magíster en Educación con estudios de Doctorado y Convivencia Escolar. Bombero, Académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Aysén y Libre Pensador.