El ex candidato presidencial Marco Enríquez Ominami, aunque niega tajantemente una posible candidatura presidencial o de otra naturaleza, “no tengo ningún interés”, dijo, aun así, quiere estar vigente y para eso sostiene periódicas entrevistas con medios de comunicación regionales. Correspondió a Tehuelche Noticias conocer sus impresiones, diagnóstico y evaluación de la política actual en diversos temas.
En esta corta entrevista repasamos algunos conceptos que dejan ver un ME-O más maduro y menos preocupado de decir lo políticamente correcto.
AFP y seguridad pública
“El modelo de desarrollo chileno está jodido para volver a crecer como antes, está muerto, no tiene como volver a recuperar tasas de crecimiento de los noventa, porque todas las fórmulas que se usaron no se pueden repetir, traspaso a la tarjeta de crédito de los derechos sociales, reducir tamaño del estado casi raquítico y a su vez abrir más la economía es muy difícil, las fórmulas son otras. Y lo segundo es que las AFP también están muertas para pagar buenas pensiones y no pueden hacerlo. El pago de pensiones depende de la economía mundial y local y el crecimiento para que se hagan una idea y calculen la rentabilidad de cualquier fondo, para pagar pensiones el año pasado el crecimiento de Chile fue de un 0.1 por ciento y este año será de un punto y el mundo dos puntos y el crecimiento a largo plazo dos puntos. Resumen, el modelo de desarrollo y las AFP nunca podrán cumplir sus promesas de la prosperidad”, puntualizó.
De acuerdo a Marco Enríquez Ominami las AFP “no tienen por donde salvarse porque sirven para el mercado. La plata nuestra de los trabajadores se invierte, para eso sirve, pero no para pagar buenas pensiones. Por eso que los profesores que están en las AFP tienen pensiones cuatro veces peores que la de los Carabineros que no están en las AFP y no se trata de bajarles las pensiones a ellos, sino de subirle a los profesores”.
Uno de los temas que han generado controversias y que se tomó la agenda hace algunos años es la seguridad pública, sobre todo en el norte y centro del país, donde se han incrementado los delitos violentos, tales como homicidios. Según la Subsecretaría de Prevención del Delito en 2005, era de 3.5, cifra que se mantuvo estable hasta que en 2020 subió a 4.6. En 2021 bajó a 3.5 (como toda la estadística, seguramente por la pandemia) y se disparó nuevamente en 2022.
Aún así, Chile es el país de Latinoamérica que mantiene una menor tasa de homicidios y uno de los más seguros de la región.
Para destrabar este tema impuesto por la agenda mediática, el Gobierno del Presidente Gabriel Boric convocó al Consejo de Seguridad Nacional (COSENA), para analizar el proyecto que protege la infraestructura crítica. En ese sentido el ex candidato presidencial se mostró de acuerdo, “aunque no deben reemplazar a la policía, no son lo mismo”. No obstante, propone que perfectamente pueden cuidar la infraestructura crítica del país, tales como reservas de agua, de energía y otras.
Enríquez Ominami agregó que “hay que profesionalizar Carabineros y refundarlo para que sea más moderno, conformado y mejor pagado. También un servicio de inteligencia clave para el crimen organizado. Cuarto una conexión con Bolivia, por allí entró el Tren de Aragua y tener una verdadera relación, no tenemos ni embajador en Bolivia e integrar nuestras policías, de Bolivia, Perú. Reunirse con Nicolás Maduro para discutir un plan de compartir información, porque tenemos claramente inmigración venezolana preciosas y otra mucho más complicada”, manifestó.
Consultado por el proceso constituyente y la necesidad de contar con una constitución elaborada en democracia, un estándar mínimo para cualquier país que se precie de tal, ME-O le dio con todo a sus pares, compañeros de su derrotero político por décadas. “Con esta clase política no tiene sentido insistir en un nuevo proceso constituyente, que fracasó, inepta, inútil con dos procesos constituyentes donde los dos sectores tuvieron supra mayorías y con esta c lase política no es posible hacer un tercer proceso, lo volverán a rechazar los chilenos. Hay que cambiar casi completamente la clase política”.
También le dio con todo a los partidos políticos, especialmente a los que fungen o se muestran de centro izquierda. “No creo en los partidos, hace unas semanas se juntaron para sacarse una foto y ninguno propone primarias. Existe una ley que hicieron ellos mismos, tropa de frescos, hagan la primaria, que cualquier vecino en Aysén o Coyhaique pueda ser alcalde. Primarias es la única posibilidad para la unidad, que la ciudadanía decida quienes son los mejores. No sé si existe izquierda, pero existimos los que entendemos que la justicia social, la igualdad, la prosperidad social y la dignidad son igual de importantes que la libertad”.
También tiene una mala evaluación de la administración de Gabriel Boric, a quien, si bien le reconoce buenas intenciones, no da para generar las reformas y cambios que el país necesita y exige. “Malo. Si lo mido por crecimiento económico cero, si por reformas, cero, por control del orden cero. No hay ninguna reforma. En educación no presentaron ninguna reforma. No habrá reformas de pensiones, tributaria, de salud ni reforma política, de las instituciones, de nada. Respecto a la responsabilidad de la derecha, señaló que “siempre los opositores bloquean, lo hicimos nosotros con Piñera. Por supuesto hay una responsabilidad de la derecha”.
“Hay libertad de expresión, pero no acceso a la información”
Enríquez Ominami se dio tiempo para hablar de los medios de comunicación y de cómo nos ofrecen una mirada parcial de la realidad, manipulada por un sector político-económico que nos obliga a ver solo un ángulo de la noticia. “Tenemos un panorama raro, tenemos libertad de expresión, pero no tenemos acceso a información. Los medios no son transparentes, están en manos de los bancos, que tienen un negocio que es endeudar a la gente, cobrar tasas de interés, cobrar deuda. Los medios están en manos del sistema financiero y eso es un gran problema y los medios públicos que tenemos son malos, TVN no funciona. Yo me enredo menos, quiero estado y mercado, una economía mixta. Son todos unos mentirosos, la derecha dice que odia el estado, pero cuando gobernó creó dos ministerios y engordaron el estado y la izquierda odia el mercado, pero lo más bien que todos trabajan para las empresas. Entonces no les creo y siendo hombre progresista estoy cada día más lejos de estas dos definiciones. Tengo la peor opinión de la clase política y por eso seguramente me va mal en las elecciones, porque soy muy duro”.