Por María Paz Muñoz
El también confundador de la Agrupación de Derechos Humanos, Noel Neira Vera, vivió en carne propia la Dictadura de Augusto Pinochet, por lo que habla desde la experiencia que le dieron esos años de miedo, terror, recelo y desconfianza. Por otra parte, se lamenta por la pérdida de dignidad del pueblo Aisenino, durante esos 17 años de represión.
Neira estuvo detenido en el ex centro de detención del regimiento Las Bandurrias y la Primera Comisaría de Carabineros de Coyhaique, desde el 14 de septiembre de 1973 cuando los militares realizaron una gran redada por Coyhaique y detuvieron a una gran cantidad de ciudadanos, tras lo cual les colocan una capucha alquitranada y los pasean por la ciudad. En cada esquina los militares realizaron simulacros de enfrentamientos, con balaceras y gritos, sembrando el miedo entre los presos. Luego son enviados al regimiento donde sigue la tortura física y sicológica, con simulacros de fusilamiento. “A mí me desnudaron, me amarraron dos dedos y sacaron desnudo al mismo patio donde hice el servicio militar. Allí me llevaron al fondo, me aplicaron electricidad, junto a un compañero de Santiago y como éramos de la Corporación de Reformación Agraria, nos tenían un odio terrible”.
En esos espacios conoció a Joaquín Molina, autoproclamado el “Capitán más malo de Chile”, quien disfrutaba de las torturas que se les prodigaban a los detenidos. “Solamente nos pegaban, a mi hasta electricidad me pusieron, nos desnudaron. Hay cosas que por pudor uno no las comenta”.
En Las Bandurrias lo sentenciaron a muerte y le permitieron despedirse de Ohri Donoso, con quien compartió martirio. “Nos fumamos un cigarro, nos abrazamos y nos volvimos a ver en Cuba años después, donde ella estuvo viviendo”.
Tras su detención el año 1974 quedó con la medida cautelar de firma mensual en Santiago, tras ello retorna a Coyhaique, para formar la Comisión de Derechos Humanos, donde siempre les faltó gente para formarla. “En Democracia hay tanto revolucionario y en Dictadura faltan”, dice con una mirada aguda.
Noel Neira tiene esperanza que la juventud reaccione y que no pase como dice la fábula, “que en el país de los ratones, los ratones votaban por los gatos y eso parece que está sucediendo también en Chile”.
A la vez es muy duro con muchos vecinos y vecinas de la ciudad, que mostraron conductas de bajeza durante esos años. “Somos un pueblo de derecha y cobarde. A la gente se le olvida que Pinochet se fue con un 44% de los votos, cuando tenía en contra a las todas las Naciones Unidas, gran parte de la Iglesia y llena de asesinatos comprobados”, señala tras el plebiscito de 1988, donde la opción Sí a Pinochet solo sacó siete votos menos que la opción No.
Finalmente, Neira Vera deja un mensaje a la juventud. “Luchen, que cuestionen, que siempre hay algo más por conseguir, pero siempre con responsabilidad. Está demostrado que los lanza piedras no sirven, porque echan a perder todas las marchas que organizan los partidos de izquierda, pero que los conscientes se involucren y participen”, cierra.
Revisa la entrevista completa a continuación: