Economista José Gabriel Palma.
El laureado economista advierte que las multinacionales escribieron el corazón del TPP11, “en sesiones secretas, donde ellas estuvieron presentes a través de sus abogados”.
A través del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (CENDA) el economista José Gabriel Palma, profesor de la Universidad de Cambridge y académico de la USACH, con vasta trayectoria internacional, abordó una vez más la pérdida de soberanía y la postergación perpetua que significa para Chile la ratificación del tratado TPP11, que es resistida por el pueblo chileno, que a través de casi 600 organizaciones sociales y políticas han demandado su rechazo.
Aun así, el proyecto avanza en su tramitación en el Congreso, aunque este miércoles gracias a los votos del Partido Comunista, se logró aplazar la votación para la próxima semana.
José Gabriel Palma advierte que este tratado le entrega más derechos a las multinacionales, que ante cualquier afectación a sus intereses, con cambios de regulación en políticas públicas o económicas dentro del país, el estado se verá obligado a indemnizar o compensarlas.
Las organizaciones pro TPP11 muestran en todos los estudios que Chile es el que menos gana, de hecho, pierde en el PIB. “Los mismos estudios hechos por econometristas pro TPP muestran que Chile de todos los países es el que menos se beneficia e incluso el efecto es negativo”.
La situación de Chile y otros países menos desarrollados es especial, ya que el TPP11 suspende el actual estado de desarrollo de los países, es decir, “te congela donde estás, si estás en un país donde el salario mínimo como Japón o Australia es alto, donde el sistema de pensiones funciona, donde la regulación al medio ambiente es civilizada, donde no es igual al caso nuestro de quedarnos en el pantano (…) para esos países no es un candado adicional como para nosotros”, señala Palma Penco.
Por ejemplo, si Chile quisiera aplicar un royalty real a la industria minera y tras ello las multinacionales llevan el caso a las cortes “de fantasía”, dirigidas por ellas mismas, se debería indemnizarlas, ya que no tenía esa obligación el día que firmó el tratado.
Es, entonces, un amarre para la democracia y para el proceso constituyente y además para el sistema económico restando soberanía, que les da garantía a las trasnacionales, más allá de cualquier decisión que adopte el país soberanamente.
Cabe señalar que el TPP11 no forma parte del programa de Gobierno de Gabriel Boric, aunque después de las elecciones del 4 de septiembre pasado y de forma casual, reaparece este proyecto, a la par de la continuidad del proceso constituyente y la tramitación de la reforma tributaria. “El TPP va a al corazón de las políticas públicas, la lógica del capital globalizado y la del desarrollo nacional y bienestar de todos los chilenos y chilenas”, añade Palma.
“El TPP11 le da nuevos derechos a las multinacionales y a los conglomerados chilenos internacionalizados y sin obligaciones recíprocas”. Cualquier cambio de política pública o económica y que les puede afectar amerita compensación y en tribunales con sesgo, donde las multinacionales son juez y parte, “y ganan el 75% de los casos”.
“Las multinacionales escribieron el borrador de varios capítulos, estuvieron presentes en la negociación del TPP que fue secreta como todo el mundo sabe, pero las multinacionales a través de sus abogados estuvieron allí, a mil dólares la hora. En el fondo las multinacionales escribieron el corazón del TPP”.
El TPP 11 solo compensa a los grandes conglomerados, “las compensaciones solo para un pequeño grupo de empresas que califican como internacionalizados”, remató el economista creador del índice Palma que mide la desigualdad.