Han sido días complejos para el gobierno de Gabriel Boric, aún en pleno proceso de instalación, un hito marcado por desavenencias dentro del conglomerado oficialista, con fuego amigo y con miradas que no terminan de marcar diferencias, tanto dentro como fuera de la coalición gobernante, donde la inclusión de otras fuerzas políticas distintas de Apruebo Dignidad, ha sido por lo menos compleja.
En este escenario, la primera Seremi designada en Aysén fue la comunista Isabel Garrido Casassa, en la siempre polémica y difícil cartera de Educación, joven proveniente de los movimientos sociales y estudiantiles y ex candidata a diputada por el PC en la última elección.
La socióloga de 29 años, nacida en Italia, crecida en Santiago y ahora en Aysén por elección de vida, reconoce las complejidades de los primeros días de instalación, considerando que, a minutos de asumir su cargo, tuvo que salir a explicar las dificultades con el abastecimiento de alimentos de la empresa Hendaya a los establecimientos educacionales.
Fue mientras cursaba la educación media que Isabel Garrido descubrió su vocación política, en la revolución pingüina de 2006, más tarde y ya en la educación superior, abrazó las movilizaciones de 2011, en distintos colectivos estudiantiles. “Somos una generación muy marcada por el tema educativo, mis compañeros de universidad se dedican en su mayoría al tema educativo, porque es muy apasionante y el 2011 se comenzó a cuestionar que no bastaba con la reforma al sistema educativo, porque estaba ligada a la Constitución de Pinochet, con el sistema tributario, código de aguas y todo muy conectado en un sistema coherente que se llama neoliberalismo, que mercantiliza la vida completa de las personas”, afirma.
De esta manera, entendió que la forma de cambiar las condiciones de vida de la población es con la participación política vinculante, “para pensar la sociedad en su conjunto”.

Seremi, ¿Cómo ha sido la instalación del sector educación en Aysén, con todas sus dificultades y problemáticas?
-Reconozco las dificultades propias del sector, y la vuelta a clases tras dos años de clases virtuales, algunas cosas se habían advertido de antes, la exclusión, el ausentismo y también se anticipaba problemas de salud mental en niños y niñas, como también dificultades de convivencia, después de todo son dos años sin socialización.
Desde su preadolescencia Isabel supo que su destino no estaba en la capital del país, “porque es invivible y cualquiera que haya pasado por allí lo sabe, donde la vida cotidiana es muy dura, así que sabía que me tenía que ir y la Patagonia me llamaba hace mucho tiempo, así que encontramos un trabajo aquí con mi pareja y hemos sido felices en este espacio donde hay muchas cosas por hacer y crear y las redes comunitarias son muy fuertes y densas y te permiten levantar iniciativas comunitarias, sociales y populares”, matiza durante la entrevista.
Con familia y conocidos en tres continentes y a lo largo de todo Chile, desde Arica a Aysén, con tres hermanas que viven en Santiago, la descendiente de inmigrantes italianos, que escaparon de la segunda guerra mundial se hizo un espacio en diversas organizaciones de la sociedad civil y en la protesta desde la calle.
Garrido Casassa nació en Italia y vivió en ese país hasta los dos años, por lo que habla italiano o “se hace entender”.
Eligió la carrera de sociología en la Universidad de Chile “por la necesidad de impactar en los cambios sociales, de generar cambios, pero pronto me di cuenta que la sociología no era para eso, sino para estudiar la sociedad, que son cosas muy distintas, así que me di cuenta que la educación era el camino para generar un cambio positivo en la sociedad, así que desde un principio de la carrera me acerqué al área de la educación”, apunta.
Ha sentido las críticas que podrían generarse a partir de que no es profesora y que sus antecesores en el cargo lo han sido. ¿Cómo ve esa situación?
-El cuestionamiento hacia eso es legítimo, no lo invalido, es muy importante que las personas que tomen decisiones respecto de la educación, conozcan ese mundo y el no ser docente me genera desafíos que los profesores no tienen, sin embargo, el aula no me es ajena. He trabajado con equipos directivos y docentes en distintas escuelas, he hecho clases en escuelas de adultos, sin embargo, reconozco que hay experiencias que no tengo y por eso estamos conformando un equipo que sí tiene muchos docentes. La seremi no toma las decisiones sola, sino en equipo, donde se acompañan distintas miradas y yo mismo tengo una mirada que tal vez el docente del aula no tiene, que es la sistémica, de la política educativa. La idea es complementar con los pies muy anclados en la sala de clases.
Usted fue candidata a diputada por el Partido Comunista, qué le dejó esa experiencia y cómo puede ser complementada con su nuevo cargo
-Lo más importante que me dejó la campaña a diputada es la posibilidad de conversar y conformar redes con organizaciones sociales, dirigentes y dirigentes, que de otra manera no hubiese oportunidad de conocer y que al día de hoy han servido para comunicarse y saber lo que pasa en el territorio y entablar un diálogo fluido.
¿Cuál es su experiencia en organizaciones en la región de Aysén? ¿Cuáles son los espacios donde nace su liderazgo?
-El trabajo político lo ha realizado desde las organizaciones populares, de base. En una escuela de género femenino con la asamblea de estudiantes secundarios de Aysén, para prevenir la violencia de género, además de la cooperativa de consumo donde soy socia y parte del consejo administrativo. Se trata de 110 familias, donde se entregan canastas a precio costo, desde una perspectiva solidaria, donde cada uno aporta de acuerdo a su disponibilidad económica.
Además, he participado en plataformas tales como el Movimiento Aysén Constituyente, -que fue el origen de las candidaturas a constituyentes de Tomás Laibe y Yarela Gómez-, como también del movimiento Moviliza Aysén.
¿Cuáles serán los ejes o sello de su administración en el plano local?
-Estamos generando una planificación para bajar el programa del presidente Boric a nivel local. Desde lo territorial tenemos desafíos importantes, como el traspaso al servicio local de educación pública (SLEP), estamos observando atentamente ese proceso para informar y socializar con las comunidades educativas y escuchar sus aprensiones y solucionar problemas que se han observado en otras zonas, entre ellas que el servicio no se administre solo desde Coyhaique, porque somos un territorio extenso que requiere descentralización.
Háblenos de los énfasis del programa de gobierno del presidente Gabriel Boric
-Es central el fortalecimiento a la educación pública, sobre todo en nuestra región, donde en territorios aislados no existe otro tipo de educación, por lo tanto, eso es esencial.
También queremos enfatizar los temas de violencia de género, donde la escuela tiene muchos que decir. La región tiene altas tasas de este tipo de delitos y tenemos que abordarlo desde un enfoque preventivo.
Asimismo, en Aysén hay un déficit de docentes, sobre todo de aquí a algunos años, más fuerte que en otras regiones y estamos estudiando qué podemos hacer en esa materia.
Igualmente, el retorno a clases en nuestra región tiene que tener especial énfasis en las problemáticas de salud mental, somos una de las regiones con las tasas más altas de suicidios y hay que prevenirlos, sobre todo pensando en el retorno a clases después de dos años de pandemia.
Hay dos temas sensibles que marcaron sus primeros días de gestión. El primero de ellos la falta de abastecimientos en escuelas y liceos para la alimentación escolar y las becas de residencia familiar. ¿Qué gestiones se han hecho en ese sentido?
-A través de gestiones conjuntas con JUNAEB en el tema de las becas de residencias familiares logramos cubrir a la totalidad de estudiantes que lo necesitaban, siempre que hubiesen hecho el proceso a tiempo. Y estamos estudiando si hay rezagados, pero cubrimos a todos los niños y niñas que postularon a residencias familiares.
El tema de la alimentación aún no logra una solución completa y lo hemos reconocido, que también hay problemas de gestión de la empresa. Estamos recurriendo a las herramientas que tenemos a la mano, que son las multas y fiscalización y por otra parte estamos estudiando otras herramientas legales para solucionar a mediano y largo plazo.
Finalmente. Cuál sería el mensaje para las comunidades educativas y para los habitantes de la región de Aysén
-Nuestro compromiso es generar una nueva relación entre las comunidades escolares y el estado, por lo tanto, queremos contar con una relación marcada por el diálogo, con escuchar a las comunidades escolares y no solo transmitirles información, así que nuestras acciones irán en ese sentido y, por supuesto, conocer las dificultades que han tenido para el retorno a clases y otras. Ese será el sello de nuestra administración.
